Se acerca una de las fechas fatídicas del año. Ese día en el que queda de manifiesto si tienes pareja o estás soltero, si te hace ilusión te tacharán de cursi, y si no dirán que eres un descreído del amor. No te libras. Lo cierto es que nos guste o no, es la fecha en la que hay que demostrar cuánto eres capaz de hacer por tu pareja. No se trata ya de creer en la fiesta, sino de descubrir que, a pesar de las críticas de los que reniegan del 14 de febrero, eres capaz de marcarte un regalo con corazoncitos y todo, para decirle a esa persona especial lo mucho que te importa. Así que como todavía estamos a tiempo, aquí van algunas claves para disfrutar de este día:
-Lo primero es tener pareja. Si te pasas el día embelesad@ pensando en tu amor y él o ella todavía no lo sabe, ¡esta es tu oportunidad! Es el día perfecto. ¿Que no se te ocurre cómo hacerlo de forma original? No problem, siempre hay un roto para un descosido y un libro para cada problema. 101 maneras infalibles de decir te quiero te inspirará para decirlo a tu manera y con estilo
San Valentín es el día para ser valiente. Asi que contágiate del rojo pasión y ¡adelante! Seguro que lleva un tiempo esperándolo. Y si no, al menos has expresado tus emociones.
–Si cada vez que se acerca esta fecha te suelta un manifiesto sobre el consumismo, la austeridad, o si te dice que no hace falta que le regales nada porque ya lo demuestras todos los días. ¡Recuerda que el 14 también es un día! Y por eso le encantará recibir una sorpresa.
-Si es de los de “mejor ahorramos para algo práctico”. Aprovecha que no se lo espera. En el fondo se pirra por un ramo de rosas rojas y hasta unos mariachis.
Su rebeldía no es más que un grito para que le sorprendas como nadie este catorce de febrero. La verdad es que a nadie amarga un dulce, y menos si viene en caja roja con forma de corazón o acompañado de flores.
-El caso es que en San Valentín todo el mundo se vuelve loco. Que si ositos de peluche, flores, bombones, regalos, cosas con corazones… Y uno ya no sabe con qué acertar sin que le tachen de poco original. Por eso confía en nosotros, el debate no es osito sí -osito no, sino qué osito. La clave está en la calidad y el gusto, y de eso sabemos un rato por aquí.
–El secreto de San Valentín es mostrar a tu pareja que la quieres y para eso hay que demostrar que piensas en ella. Es decir, que escuchas sus deseos, sus gustos, que compartes sus necesidades y sus preocupaciones.En definitiva, que la conoces bien y que te importa. Por eso, lo principal es acordarse de sus gustos. ¿Le gustan las rosas o prefiere el aroma a azahar? El caso no es regalar un perfume, sino cuál elegir. ¿Es más de vino o de cerveza?¿Le gusta quedarse en casa o no para quieto? Esa y no otra es la clave para triunfar en San Valentin
-Lo mejor es comenzar el día conquistando: Sorprende con un desayuno romántico o un detalle con mucho corazón en la cena
-¿Qué le regalo?¿Qué le regalo? Muchas veces no se trata de comprar algo sino de crear momentos únicos sin necesidad de gastarse mucho dinero. Te imaginas lanzar juntos vuestros deseos al cielo en una noche estrellada? Unos farolillos y convertirás esa noche en inolvidable
-Lo importante es no cejar en el empeño, aunque lleves más de 20 años casado. Innova, reinvéntate, sorprende y especialmente rompe con la rutina. Y si ya no tienes ni idea ¡Combina varias ideas! Seguro que todo el esfuerzo tiene su recompensa 😉
Y, sobre todo, recuerda que para querer a otro lo primero es empezar por quererse uno mismo. Así que si estás soltero, que no te amarguen el día y regálate un capricho: un baño relajante o unas cervezas ¡Y a brindar por el amor!