Es el mantel más divertido que se puede poner a la mesa con un niño. Los padres estarán encantados con los diseños y los niños disfrutarán dando rienda suelta a su creatividad porque por primera vez podrán colorear el mantel. ¡Sí, sí colorear! Pero no estamos hablando de un mantel de papel ni nada parecido. Este es un mantel muy resistente y de calidad. Está fabricado con silicona de uso alimentario, serigrafiado a mano y de tacto sedoso que no se arruga ni se rasga. Son geniales a la hora de comer, incluso si vas de viaje. Y si estás pensando que solo podrás pintarlos una vez, te equivocas. Puedes pintar con cualquier rotulador de pizarra blanca, los no permanentes o borrables, aunque en nuestro regalo ya viene nada menos que con 6 rotuladores incluidos. Solo hará falta limpiar el mantel con un paño húmedo o enjuagar y estará listo para colorear una y otra vez.
Es bueno que sepas que...
El regalo viene en una bonita caja con 6 rotuladores incluidos: amarillo, rojo, verde, azul, morado y rosa.
El mantel no es poroso, es una superficie libre de gérmenes, lo que es muy tranquilizador teniendo en cuenta que es para niños. Es más, está libre de BPA, plomo, látex, ftalatos y otros productos químicos agresivos. Y, porque nunca se sabe, también está fabricado a prueba de superficies calientes hasta 250ºC. Eso sí, no es un salvamanteles.