¡Hola Regaladores! Os habéis dado cuenta de que ya estamos de lleno en otoño? Los días son más cortos, las hojas se caen, nuevos colores… y sí, normalmente hace más frío pero estamos disfrutando de unos días preciosos. Así que ¿Por qué no disfrutar de todo lo que nos ofrece esta nueva estación con los más peques de la casa?
Salir al campo, disfrutar del aire fresco ver las setas, los madroños, las hojas de mil colores… Un día al aire libre puede ser una estupenda manera de disfrutar en familia esta época. Y si la cosa empieza a empeorar, ya se sabe: al mal tiempo buena cara. Para salir a la calle, un paraguas colorido y para quedarse en casa lo mejor es comenzar a disfrutar con todas las actividades que se pueden hacer dentro de casa, que entretienen y no fallan nunca:
Los libros: ¡No, los del cole no! Bueno, también pero, ¿Qué tal libros divertidos para recortar y pintar que además nos enseñen y recuerden algún que otro dato del cole?
¿Y jugar todos en familia?La oca, el parchis… Nunca pasan de moda si además los acompañas de una merienda con chocolate. Otra de las mejores actividades para el otoño son las manualidades y los juegos de construcción. Los puzles les entretienen durante horas, por no hablar de los kits de Lego, ¡esos les entretendrán durante años!
Hay que recordar que la vuelta al cole, el ritmo que llevamos, la reducción de horas de sol, el mayor desgaste físico y mental y la bajada y cambios continuos de temperaturas hace que las defensas de los niños estén más bajas. (De los niños y los no tan niños) ¿Sabías que en otoño aumentan los ingresos de los niños asmáticos en urgencias?
Los cambios de temperaturas y el estar todos en contacto en el colegio son las condiciones perfectas para que proliferen los ácaros y los hongos, y para que los niños se contagien unos a otros al estar más en contacto. Además, la vuelta al cole a veces también supone un riesgo para los niños alérgicos a la hora de la comida por reacciones a alimentos inadvertidos. Por eso es muy importante la comunicación con el colegio y también con el niño. 
Por otro lado, llegan los refriados, muy frecuentes en esta época del año. A veces se puede confundir con la alergia, pero esta es mucho más rápida y no tiene fiebre. Aunque muchos padres lo que más temen es la medicación. Recordar que siempre hay opciones divertidas para pasar el mal trago.
Por eso, abrigarse y cuidar su alimentación es importantísimo.Un gorro divertido y también la bufanda (aunque vaya arrastrándose por el suelo más de una vez) son claves.
Lo mejor es aprovechar los alimentos típicos del otoño que aportan suficiente energía para que nuestras defensas se vean potenciadas y renovadas y poner especial atención en la vitamina C. La granada, el membrillo, la chirimoya, la naranja, la mandarina y la uva son nuestras aliadas. También las setas, las coles de Bruselas, la alcachofa, la coliflor, calabazas, el calabacín, y las berenjenas, son las verduras protagonistas del otoño. Es cierto que a algunos niños no les gustan las verduras, (y no solo los niños, que los adultos no se nos escaqueen) pero a veces es porque las cocinamos de forma aburrida o combinada con poca gracia. Por eso otra de las actividades perfectas para el otoño es cocinar. A los niños les encanta meterse en harina y ninguno rechaza algo que ellos mismos hayan preparado. A los adultos también les gusta sacar esa vena cocinillas y siempre está bien cuidarnos también nosotros.
Lo mejor es inventar e innovar platos divertidos y compartir momentos inolvidables con los niños. Ya sea rebozando en harina para preprarar unas berenjenas con miel como haciendo postres… Y si no siempre puedes hacer un mix de dulce +verdura como el pastel de zanahoria… 🙂 Así de dulces y sanos nos despedimos hasta la próxima semana!! ¡Feliz Otoño!
